La ecología en la Biblia, por Antonio Elio Brailovsky. Buenos Aires, Milá, 2005. 202 pp. (Ensayos)

Un sanguinario conductor de pueblos, que no vacila en matar a quienes tienen la menor duda sobre el Dios único y que, sin embargo, ordena respetar los árboles y los nidos de las aves.

Un carpintero que predica sólo en espacios abiertos, en contacto con la naturaleza y que anuncia que Dios no desampara ni al último de los gorriones.

La inundación y la sequía, la convivencia con la fauna y el talado de los altos cedros del Líbano, la protección del suelo y la erosión, la construcción y la muerte de las ciudades, las epidemias y los cantos de alabanza al creador de la naturaleza, los ecosistemas del Infierno y del Paraíso, son algunos de los temas ecológicos que hoy encontramos en la Biblia y en los pensadores influidos por ella.

Este libro proporciona una mirada sobre el vínculo con la naturaleza en el texto bíblico, tanto en su carácter de mandato como en el de testimonio. Para el autor, “la humanización de la ciencia incluye, quizás, la construcción de un lenguaje científico que contemple nuestros sentimientos y que hable de las emociones”.

La ecología en la Biblia está escrito en el lenguaje que nos da el punto de encuentro entre el conocimiento científico, la percepción sensual de la naturaleza y las convicciones religiosas.

Ir a índice de América

Ir a índice de Gacetillas

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio