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Juan, el incansable
por Jorge Fernández Díaz 
Director de adn CULTURA

Una vez lo invité a desayunar sólo para ver cómo se alimentaba un hombre con semejante energía. Otra vez vigilé disimuladamente qué cenaba en la trastienda de una librería de San Isidro, adonde habíamos ido a hablar de literatura y a comer un asado junto con Manuel Vicent. En las dos ocasiones, salí decepcionado: Juan Cruz Ruiz no se alimenta de otra cosa que de periodismo y de libros. Come como cualquiera, pero trabaja como seis de nosotros. Se levanta temprano, lee los periódicos, escribe su blog, asesora a los directivos de El País , participa en reuniones de sumario, hace entrevistas, columnas, presentaciones, viaja a cada rato y realiza coberturas extenuantes, integra jurados de premios literarios y periodísticos, se reúne con escritores, habla con intelectuales, y se da el tiempo para leer y escribir novelas. Lo conocí hace un tiempo, cuando me eligió para presentar uno de sus libros en Buenos Aires. Ese día cumplía 60 años y Alfaguara le había preparado de sorpresa un video donde lo saludaban sus amigos Mario Vargas Llosa, Jorge Edwards, Arturo Pérez-Reverte y José Saramago.

Juan Cruz formó parte del equipo que fundó El País de Madrid. Y es el responsable de haber convertido a toda una generación de escritores españoles en articulistas de lujo, empezando por Juan José Millás y Manuel Rivas. Ya como veterano de las redacciones, aceptó la misión de transformar Alfaguara en un sello dominante en Hispanoamérica. Es legendaria su gestión como editor. Fichó a la mayoría de los narradores relevantes de España y América latina, a varios de los más destacados anglosajones, y descubrió de paso nuevos talentos en todo el mundo.

Cuando ya había cosechado todos los laureles, pidió regresar a la trinchera: ser un simple reportero. Mientras hacía todo esto, transmitiendo su entusiasmo desbordante, no se privaba de seguir labrando ficciones, reportajes, ensayos, memorias, prosas poéticas y poesía pura y dura. Entre todos sus libros yo prefiero Ojalá octubre , la novela intimista sobre su padre que me conmovió hasta los cimientos.

Hace un tiempo me contó que estaba escribiendo Egos revueltos , recuerdos sabrosos y a la vez melancólicos sobre escritores con los que Juan había trabado relación o amistad. Me envió por e-mail varios capítulos y no pude sustraerme de la lectura de aquellas anécdotas. Lo llamé para decirle que quería el anticipo para adncultura : Juan escribió a pedido mío la primera nota de tapa de esta revista, un diálogo entre Javier Marías y el propio Pérez-Reverte. Me dijo que sí, pero que aún le faltaba mucho para terminar Egos revueltos, que finalmente ganó en octubre el premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias 2009, y ahora llega a la Argentina bajo el sello de Tusquets. Es un entrañable texto sobre el amor. El amor a la escritura. A los narradores y poetas que forman parte de nuestra vida. Esos seres dulces y tiránicos que desayunan egos revueltos y cenan gemas de arte puro. Juan Cruz los retrata y revela en la trastienda de un modo magnífico. Con la pasión de un chico que describe a sus ídolos máximos. Con la sensibilidad de un gran escritor. Con la pericia de un periodista incansable.

Jorge Fernández Díaz 
Director de adn CULTURA 

jdiaz@lanacion.com.ar
http://adncultura.lanacion.com.ar/ 

20 de marzo de 2010
Autorizado por el autor

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