Mapa primitivo del anhelo

poema de Dolores Etchecopar

¿Por qué no has vuelto a tu casa de harinas

que soplan las estaciones?
¿Por qué no has colgado en el zaguán

tu leve sombrero de mimbre?
Esta luz no tiene firmes las alas

y puede arder de un momento a otro

en nuestra memoria sin ciudad.
Puede brillar al revés

como las lunas que se cayeron al agua

donde tu pelo abría su lenta flor

en una palangana de cobre.
Y luego estarás suavemente atenta a los canteros.
Basta la penumbra de tu corazón

para desnudarte
y bajar a la noche acuática de unos miembros desvelados.

Con esa pátina de besos

podrás entrar a todas las fiestas,
aunque algunos pregunten una y otra vez

por qué eres tan clara y tan vacía

entre tus risas que huyen.
Aunque algunos pregunten
por el único descendiente de tus noches sumergidas.

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