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Del escritor y periodista uruguayo-cubano, Daniel Chavarría
 
 

Y el mundo sigue andando. Memorias
por Jesús Dueñas Becerra
jesus@infomed.sld.cu

 
 

El hombre es el más misterioso
y el más desconcertante de los
objetos descubiertos por la ciencia
Ángel Ganivet.

 

El escritor y periodista uruguayo-cubano, Daniel Chavarría, Premio Nacional de Literatura 2010, es el autor del libro Y el mundo sigue andando… Memorias, publicado por la capitalina Editorial Letras Cubanas.

Con apoyo en los resultados del análisis que hiciera de ese texto, no solo como crítico, sino también como ferviente admirador de la obra periodístico-literaria del también traductor y profesor de Latín, Griego y Literatura Clásica en la Universidad de La Habana, he llegado a la conclusión de que esa obra podría clasificarse como perteneciente al género testimonio, ya que, según el criterio sustentado por el doctor Salvador Bueno:

“En los últimos años, la literatura de testimonio ha ido mostrando cada vez con mayor claridad su importancia y calidad. En ella, se vinculan el periodismo y la literatura al extremo de confundirse sus fronteras y de penetrarse [e influirse] mutuamente. Un libro de testimonio adoptará los elementos de un reportaje, empleará […] técnicas que se consideran ligadas a la actividad [periodística]. Pero, al mismo tiempo, el autor […] deberá insuflar a esos factores el aliento de la creación [poético] literaria, la imaginación que impulsa su trama narrativa, el acento personal de un escritor que se halla impelido a comunicar a los lectores la emoción y la pasión que lo mueven a realizar esa obra”.[1]

¿Le asiste a algún crítico o lector la más mínima duda de que esa joya literariacumple al pie de la letra todos y cada uno de los indicadores teórico-metodológicos reseñados por el doctor Salvador Bueno para ser valorada, no solo como memoria autobiográfica, sino también como testimonio; género conceptuado como “[…] testificación, atestación o aseveración de un hecho […], prueba de una verdad […],[2] donde lo objetivo y lo subjetivo se funden en cálido abrazo?    

En las casi 600 páginas de Y el mundo…, el laureado narrador revela secretas confidencias en esa historia novelada de su vida; y por otro lado, le muestra al lector facetas poco conocidas o ignoradas de su carismática personalidad, así como la gama de oficios que las circunstancias más adversas u hostiles lo obligaron a ejercer durante su juventud: guía de museo en la Península Ibérica, obrero metalúrgico en Alemania, buscador de oro en la selva amazónica brasileña y empresario en Colombia (por solo citar las más relevantes).

No obstante las aventuras y las desventuras de ese émulo suramericano de Jean Valjean –protagonista de Los Miserables, clásico de la literatura universal salido de la fecunda pluma del genial escritor francés, Víctor Hugo– y de todos los avatares que debió enfrentar durante su azarosa vida como guerrillero, seductor empedernido y “maestro” del autoengaño, Daniel Chavarría abrazó desde su adolescencia la causa de los oprimidos, y al igual que Martí, decidió unirse a los pobres de la tierra, y con ellos, echar su suerte hasta el final de su corta, pero fecunda existencia terrenal.

Esas convicciones revolucionarias, que nacieron, crecieron y se consolidaron en el centro mismo de su yo esencial, fueron las que empujaron a Chavarría a secuestrar, en 1969, una aeronave y dirigirse a Cuba en busca de la libertad y de una nueva vida, que lo alejara definitivamente de la “pesadilla” –no exenta de un sutil encanto– que había sido su existencia hasta ese momento.

En la mayor isla de las Antillas, pudo materializar su sueño de estudiar y superarse hasta alcanzar la categoría docente de profesor titular de la Facultad de Lengua y Literatura Clásicas en la capitalina Alma Mater, y escribir novelas policíacas que han sido multipremiadas, tanto en certámenes literarios nacionales como extranjeros, y publicadas en nuestra geografía insular  y en el exterior.

Leer una novela policíaca escrita por un narrador de la talla excepcional de Chavarría es un placer inefable para el intelecto y el espíritu humanos…, pero leer Y el mundo sigue andando. Memorias deviene una suave caricia a la mente y el alma de los fieles seguidores de la fecunda obra de uno de los grandes escritores iberoamericanos contemporáneos.

El otorgamiento del Premio Nacional de Literatura 2010 a Daniel Chavarría no solo lo honra como escritor y como persona, sino también a Uruguay y Cuba –países a los que ama con todas las fuerzas de su ser, al igual que a la patria grande latinoamericana con la que soñaron el Libertador Simón Bolívar y el Apóstol José Martí.

Notas
[1]  Bueno, Salvador. Citado por Evelio Tellería Toca. Diccionario periodístico. La Habana: Editorial Oriente, 1986: p. 283.
[2] Tellería Toca. Ibídem., p. 282.       

 

Jesús Dueñas Becerra - psicólogo, crítico y periodista
jesus@infomed.sld.cu
 

Publicado, originalmente, en Librínsula (La isla de los libros) http://librinsula.bnjm.cu/ , el  3 de abril 2013

 

Link: http://librinsula.bnjm.cu/secciones/282/expedientes/282_exped_1.html

 

En Letras-Uruguay ingresado el presente trabajo el día 10 de mayo de 2013


Autorizado  por el autor, al cual agradecemos.

 

 

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