Luchando contra el delito con métodos de la dictadura
Susana Dillon

Si algo pudiera ya asombrarnos... Se recurre a métodos poco ortodoxos para luchar contra los delincuentes. Con la ligereza de los inocentes, ahora las autoridades policiales nos advierten que saldrán a perseguir y detener a quienes sean sospechosos de andar violando leyes y reglamentos por las calles de nuestra ciudad. Para tal contingencia se utilizarán y ya lo hacen en automóviles sin chapa y en estado deplorable. Los que patrullan de esta manera, tampoco irán uniformados, pero sí usarán armas. Una nueva versión de Sérpico o de los tiempos de los Ford Falcón verdes. Esta forma de combatir el delito se nos hace muy parecida a lo que sucedió durante los años de plomo. Así se "chupaba" a la gente en los años 70, llevándolos luego a los campos de concentración con el cargo de "subversivos". Estamos conscientes que está creciendo la delincuencia a niveles nunca antes experimentados, ha cundido la mafia, se ha instalado la droga, hasta en los centros de enseñanza, la trata de mujeres va en aumento, sin que se vislumbre algún esfuerzo por combatirla. Todos saben a dónde se venden los estupefacientes sin que en años caigan los distribuidores al por mayor. Caen y son golpeados los desdichado consumistas. Los grandes delincuentes no son molestados en sus actividades.

Esta democracia que sólo pinta para votar, porque la igualdad de oportunidades no existe, como no existe la igualdad de los individuos ante la ley. Las cárceles están llenas de pobres, morochos e ignorantes.

El actual intendente heredó de la anterior gestión municipal no sólo una deuda astronómica, también heredó dos personajes de la dictadura para encarar la delincuencia ¿qué hicieron en los años que llevan como funcionarios de seguridad para corregir lo que ahora nos aterra?

Con métodos y gente de aquellos tiempos nefastos, se podrá instalar nuevamente del terror, pero no el orden, como pretenden los señores Avila y Polack.

La policía uniformada, con sus equipos de protección, con móviles modernos y bien equipados, con individuos preparados y bien pagos, de conducta irreprochable, debidamente adiestrados y formados, es la que se merece un pueblo culto y conciente de sus deberes y derechos.

O volvemos a ver "los guardianes del orden" con todo su prestigio... su conocimiento y conciencia de lo que representan o seguiremos actuando a semejanza de los manotazos de ahogado, desesperadamente, sin tino y sin rumbo. La capacitación, el conocimiento de la tarea y la contracción a ese servicio será la única norma para el éxito.

A los ensayos tenebrosos ya los hemos probado.

¿Cómo puede hablar de ser el representante de la ley y el orden un agente que sale del vehículo sin patente, sin focos, sin higiene ni uniforme para dar el ejemplo?

Somos también conscientes que la policía paga caro y con su vida, el riesgo de sus servicios a la comunidad, y no sólo lo debamos proteger con su chaleco antibalas. Démosle también la dignidad de su uniforme, entrenémoslo para su profesión. No le pongamos livianamente un arma en  la mano sin la formación, sin ética.

La iniciativa puesta en marcha es como arrojar nafta al fuego.

Susana Dillon

lunes 18 de mayo de 2009
Gentileza de "Ciudadanos autoconvocados de Río Cuarto"
http://ciudad4.blogspot.com/

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