Siguen las inexactitudes y omisiones históricas relevantes del documento 
“Proyecto Museo Casa, de Morazán”.
Por Lic. Miguel Cálix Suazo
Premio Nacional de Ciencia “José Cecilio del Valle” 2008 
Vicepresidente Instituto Morazánico

mcalixs@yahoo.com  

En dos artículos anteriores distribuidos por Internet me he referido a las inexactitudes históricas contenidas en los siguientes acápites de la Parte III del “Proyecto Museo, Casa de Morazán”: 1) El Legado Colonial y la Federación Centroamericana; 2) La antesala de la Revolución Morazanista (1821-1825); 3) Francisco Morazán y María Josefa Lastiri; 4) La Revolución Morazanista, primera fase (1825-1829). En esta ocasión continúo ocupándome de más omisiones e inexactitudes históricas de otra pequeñísima parte del punto 5) La Revolución Morazanista, segunda fase (1829-1840) contenidas en las cuatro versiones del “Plan Interpretativo Museo, Casa de Morazán” y el documento “Proyecto Museo, Casa de Morazán”, así como de las correspondientes imágenes que usted y sus hijos verán en el “Museo, Casa de Morazán”, elaborados por todos por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH).

 

En mi más reciente publicación “Otras Inexactitudes Históricas del documento “Proyecto Museo, Casa de Morazán” indiqué que en dicha Exposición, mediante la imagen 37 (página 158), sólo le mostrarán a usted y a sus hijos un listado de las siete acciones de armas libradas por Morazán entre 1827-1829, y que los ilustrarán superficialmente sobre la Batalla de La Trinidad con cuatro fotografías, UNA DE LAS CUALES ES UNA EFIGIE DE MORAZÁN EN MINIATURA, la que los académicos del IHAH utilizarán “para recrear escenas de su vida”; no obstante que en el texto, además de dicha Batalla, se mencionan brevemente -pero de manera incorrecta- las de Gualcho  y Las Charcas. La imagen 37 es la siguiente.

 

 

Como puede verse, aquí aparecen las Batallas de San Antonio (9 de octubre de 1828), Mixco (18 de febrero de 1829, pero en realidad fue 16), San Miguelito (6 de marzo de 1829) y Guatemala (12 de abril de 1829, pero esta fecha corresponde a la Capitulación), de las cuales nada se dice en el texto ni tampoco sobre  el Sitio (7-12 de abril de 1829) y la Capitulación de la Ciudad de Guatemala; todo lo cual corrobora, una vez más, la descoordinación entre quienes se dedicaron a copiar textos de algunos libros sobre Morazán y los que prepararon el contenido de las Salas del Museo, fundamentalmente con imágenes bajadas de Internet.

 

De esa forma los visitantes del Museo no podrán saber de la lección de astucia y valentía –no sólo en el campo militar- que Morazán y sus texiguats dieron en San Antonio, a  una legua de Gualcho, en El Salvador, al  representante de la nobleza guatemalteca, el Coronel Antonio de Aycinena, que se vio obligado a capitular; sino también en lo moral, como lo expresa Morazán en sus Memorias (de las cuales poseo un manuscrito auténtico, aunque no es la letra de Morazán) porque “cuando ellos habían convenido ya en ser mis prisioneros de guerra, se les dejaba en libertad para volver a Guatemala, suministrándoles además el dinero necesario para el prest del soldado y concediéndoles por una gracia todo lo que solicitaron. No se enterarán los visitantes del Museo que en esa tropa derrotada, que vía Gracias (en Honduras) se dirigía a Guatemala, se encontraba MIGUEL GARCIA GRANADOSautor de uno de los libros detractores de Morazán- y sus hermanos Vicente y Joaquín, todos los cuales por querer fusilar al Regidor del poblado del Merendón, fueron capturados en la aldea El Jute, cerca de la frontera de Honduras y Guatemala y remitidos a San Salvador, en donde estaban prisioneros al momento en que Morazán tomó la ciudad de Guatemala en abril de 1829, de manera que lo que don Miguel García Granados afirma en su libro sobre la actuación de Morazán en esta ciudad, no le constaba. 

 

Tampoco sabrán los visitantes del Museo lo que cuesta la libertad de que gozamos los centroamericanos, porque en Mixco, Guatemala, al amanecer del 16 de febrero de 1829, y no el 18, como dicen los científicos historiadores del IHAH, el Coronel español Ramón Pacheco que se había distinguido al lado de Morazán en la Batalla de La Trinidad y que ahora se había pasado al lado de los enemigos de éste, asestó un duro golpe –una verdadera “masacre en la que hasta mujeres y niños perecieron”- a una fuerza morazanista, comandada por el Coronel nicaraguense Cayetano de la Cerda que con su tropa dormía confiadamente. También se seguirá ignorando por los niños y jóvenes centroamericanos, y por los adultos nacionales y extranjeros, que el 6 de marzo de 1829 una avanzada del Coronel antillano de origen francés Enrique Terrelonge, de las tropas de Morazán, se encontró con la Caballería y parte de la Infantería enemigas cerca de San Miguelito, a una legua de Antigua Guatemala, peleando a bayoneta calada, en el momento en que los dragones del Coronel Doroteo Corzo, de las fuerzas moraznistas, entraron a ayudar a Terrelonge, y de esa forma las tropas de Pacheco salieron en desbandada hacia Sumpango, para luego entrar a Ciudad Guatemala en altas horas de la noche.   

 

El sólo mencionar el nombre de las importantes Batallas de Las Charcas (15 de marzo de 1829) y de Guatemala (12 de abril de 1829), como se hace en la imagen 37 ya señalada, sin hablar de las tratativas de paz previas en la Hacienda de Castañaza (8 de marzo de 1829) y en Ballesteros (del 17 y 27 a 29 de marzo de 1829), ni sobre el SITIO DE GUATEMALA (7-12 de abril de 1829) y la Capitulación de esta Ciudad (12 de abril de 1829); y el no señalar siquiera el nombre de los protagonistas, tiene el deliberado propósito de convalidar para siempre la ignorancia en que hasta ahora han vivido los pueblos centroamericanos acerca del proceso de su liberación, que costó sangre, incluso de ciudadanos extranjeros que se solidarizaron con nuestra causa y que seguiríamos siendo ingratos si no les reconociéramos su sacrificio. Es seguirle negando ingratamente los méritos a aquel civilista tegucigalpense, que en apenas dos años -1827-1829- reveló su genialidad de estratega militar al derrotar a avezados Coroneles y Brigadieres extranjeros. Es seguir permitiendo que pululen las historietas en su contra, inventadas por los enemigos de sus ideas, que aún hoy siguen vivos. Pero tengo la esperanza de que muchos de ustedes, cuando lean estas notas, comiencen a ayudarme a derrotarlos para siempre, tarea que inicié solo con la publicación de mi obra de seis volúmenes –totalmente documentada- “LA POSTERIDAD NOS HARA JUSTICIA”, el primero de los cuales vio la luz pública en junio de 1995 y el último en agosto de 2005.

 

De ahí que hay que destacar que en La Hacienda las Charcas, en las inmediaciones de la ciudad de Guatemala, rumbo Suroeste, fue el mismo Morazán quien derrotó al Coronel Agustín Prado.

 

Entre las imágenes que se verán en el “Museo, Casa de Morazán” está la número 38 “Plaza Mayor de Guatemala”, tomada (pero no se indica así) de la página 406 de la obra “MORAZAN LAUREL SIN OCASO”, Volumen II, del autor Don Miguel R. Ortega; y  a pesar de ser muy relevante, no se muestra el siguiente Plano sobre “LOS PUNTOS DE REFRENCIA DE LA TOMA DE GUATEMALA (1829) de la página 400 de la misma  obra, para que admiremos la estrategia de Morazán para concretar su anhelo de darnos libertad.

 

 

De esa manera se puede explicar qué labor hizo en cada trinchera los que participaron en el Sitio de Guatemala, que duró ocho días de pelea, concluyendo con la Capitulación de esa Ciudad el 12 de abril de 1829), entre los cuales sobresalen los siguientes: MORAZAN, General francés Nicolás Raoul (Jefe de Estado Mayor de Morazán), Coronel Doroteo Corzo, Coronel (hondureño) José María Gutiérrez, Capitán JOSE TRINIDAD CABAÑAS, Teniente Coronel Enrique Peña, Ing. Manuel Jonana, Teniente Coronel Gregorio Eustaquio Villaseñor, Teniente Coronel Vicente Huezo (salvadoreño), Pedro Esteban Molina (guatemalteco, hijo de Pedro Molina), Coronel Indalecio Cordero, Teniente Coronel Nicolás Angulo, Teniente Coronel Villacorta, Teniente Coronel Carlos Salazar, Coronel Narciso Benítez (colombiano), Coronel Enrique Torrelonge (antillano de origen francés).

 

Debo insistir que en el texto de los cinco trabajos de los científicos del IHAH y en las imágenes del Museo se ignora toda la actividad de Morazán en Guatemala en 1829, no obstante ser de la máxima importancia, lo que permitiría terminar para siempre con las falsas acusaciones que se le hicieron sobre la anulación de la Capitulación (20 de abril), la expulsión de las autoridades depuestas, y varios importantes partidarios, así como sobre las relaciones con la Iglesia, que concluyeron con la expulsión del Arzobispo Monseñor RAMON CASSAUS Y TORRES y 60 frailes, DECRETADA POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DEL ESTADO DE GUATEMALA y mandada por ésta a que Morazán la ejecutara tres días después. pues dejó en evidencia sus profundas convicciones democráticas, por que habiendo entrado triunfante en Guatemala y depuesto a Mariano Beltranena, que le había arrebatado el poder a Manuel José Arce al no devolvérselo después de estar encargado de ello por el propio Arce, Morazán pudo haberse convertido inmediatamente en el Presidente de Centroamérica, pero prefirió convocar al día siguiente (14 de abril de 1829) al Congreso Federal, y permitir que la Asamblea Legislativa del Estado de Guatemala se instalara el 21 de abril; que Juan Barrundia reasuma sus funciones de Jefe de Estado de Guatemala; que dicho Congreso Federal se reuniera a partir del 22 de junio de 1829 y que el 24 del mismo mes y año fuera juramentado como Presidente Federal interino el prócer guatemalteco JOSE FRANCISCO BARRUNDIA; que el 23 de agosto de 1829 asumiera el mando ejecutivo del Estado de Guatemala don Pedro Molina, en sustitución de Juan Barrundia, y se elegiera Vice Jefe al Lic. Antonio Rivera Cabezas. Y así Morazán regresó a Honduras a hacerse cargo de la Jefatura del Estado que había dejado encargada a Diego Vijil.    

 

Los académicos del IHAH se saltan y omiten todos estos hechos históricos fundamentales, con el propósito de que sigan prevaleciendo las vilezas escritas contra Morazán, y hasta después aparecen afirmando, en la página 28, primer párrafo, lo siguiente: “Se encontraba Morazán en Honduras, cuando fue llamado por el Congreso Federal ha (sic) ocupar la Presidencia de la República, puesto que había sido electo por el voto popular, según definición de la época. En su discurso de toma de posesión pronunciado el 16 de septiembre de 1830 Morazán expresó: “El pueblo soberano, me manda colocarme en el más peligroso de sus destinos. Debo obedecer y cumplir el solemne juramento que acabo de prestar. Ofrezco sostener la Constitución Federal que he defendido como soldado y como ciudadano”. Los autores de las cuatro versiones del “Plan Interpretativo Museo, Casa de Morazán” y del “Proyecto Museo, Casa de Morazán”, mediante la llamada de pie de página N° 44 “Ibid. Op. Cit. p. 21”, hacen deducir al lector que las palabras del discurso de Morazán, fueron tomadas de la obra citada en la llamada 35, y que corresponde a: “Torres, Edelberto. (Junio 1971). “Francisco Morazán”. Revista ARIEL”. Pero me permito llamar la atención de quienes tengan la bondad de leer estos comentarios que la cita completa que debieron hacer los académicos del IHAH es la siguiente:

 

“El pueblo soberano, sin embargo, me manda colocarme en el más peligroso de sus destinos, y debo obedecer sus respetables preceptos, y cumplir el solemne juramento que acabo de prestar en vuestras manos. En su observancia ofrezco sostener A TODO TRANCE la Constitución Federal que he defendido como soldado y como ciudadano”.

 

Sobre la copia de la cita antes expuesta no puedo sino sorprenderme cómo se ha mutilado, lo cual no es propio de ningún historiador que dice ser científico, y mucho menos de quienes son Doctores en Historia. Y cabe preguntarse porqué se hace: ¿Por incapacidad de COPIAR correctamente? ¿Por negligencia? ¿Por descuido? ¿Por maldad para demeritar a Morazán que ahora era el Presidente de la República y que acababa de jurar de rodillas y solemnemente con los SANTOS EVANGELIOS EN LA MANO los “respetables preceptos” del pueblo y que hacía pocos minutos había ofrecido “SOSTENER A TODO TRANCE LA CONSTITUCION QUE HE DEFENDIDO COMO SOLDADO Y CIUDADANO”?

 

Por otra parte, el discurso de Morazán, o sea su contestación al Presidente del Congreso Federal en el acto de tomar posesión del Poder Ejecutivo, en Guatemala el 16 de setiembre de 1830, es una pieza cívica que debiera enseñarse en el “Museo, Casa de Morazán” y no seguírsele ocultando a los pueblos centroamericanos siguiendo aquella expresión del Emperador Carlos IV que dijo que “A las provincias de la América había que mantenerlas alejadas de la instrucción Pública”.

 

 

Contestación al Presidente del Congreso Federal, en el acto de tomar posesión del Poder Ejecutivo

 

Guatemala 16 de Septiembre de 1830

 

“Los centroamericanos han practicado uno de los actos más dignos de su soberanía, nombrando el que debe colocarse en el Poder Ejecutivo Federal y yo tengo el honor de haber sido el depositario de su confianza. Confianza tanto más respetable y sagrada para mí, cuanto es de grande y temible a los celosos ojos de la Nación. Después de los inmensos peligros a que se vio expuesta en las manos del primer elegido del pueblo.

 

No era posible prometerme en las varias posiciones en que me colocaron los diversos acontecimientos de la revolución que terminó en 1829, que mis pequeños servicios  llegasen a merecer la confianza con que me han honrado los Estados prefiriéndome a sus hijos más beneméritos.

 

Cuando abracé la causa común, no existía un solo principio de esperanza si no es para aquellos que desean morir en defensa de la ley. La República se hallaba envuelta en una guerra insensata y fratricida, desacreditando el nombre centroamericano, sin mancilla hasta entonces, pronunciado después con desprecio por los enemigos de su engrandecimiento, y próximo a sepultarse en las ruinas de la Patria ese puñado de valientes defensores de la libertad, que arrastrando toda clase de peligros para salvarla, supo arrancar con la palma de la victoria a los enemigos, y reivindicar el honor nacional.

 

Estos hijos predilectos existen entre nosotros, en unión de otros muchos, cuyo mérito conocido e ilustración acreditada en diversos tiempos ha justificado que son más dignos que yo de merecer la confianza que se me dispensa, y capaces de gobernar, principalmente en tiempos peligrosos.

 

Esta satisfacción, la mayor a que puede aspirar el ciudadano que se interesa en la felicidad de su Patria, será siempre muy lejos del que se halle colocado en mis circunstancias. Aun aquellos que poseen los profundos conocimientos que constituyen la difícil ciencia del gobierno, han desacreditado muchas veces esos descubrimientos que pasan ya como verdades, cuando no han consultado con la experiencia para su aplicación. El pueblo soberano, sin embargo, me manda colocarme en el más peligroso de sus destinos, Y DEBO OBEDECER SUS RESPETABLES PRECEPTOS, y cumplir el solemne juramento que acabo de prestar en vuestras manos. En su observancia OFREZCO SOSTENER A TODO TRANCE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL que he defendido como soldado y como ciudadano. Ella establece como una de sus bases la Santa Religión de Jesucristo. Esta ha triunfado del fanatismo que la desacreditaba, y muchos de sus ministros excitaban en su nombre a la matanza y a la destrucción, han justificado con su conducta, la providencia que los separó de la República, y han descubierto, desde el lugar de su destierro, las miras criminales del tirano español a quien servían. La religión se presenta hoy entre nosotros con toda su pureza, y sus verdaderos enemigos que la tomaban en sus labios para desacreditarla NO LA HARÁN APARECER YA COMO EL INSTRUMENTO DE LAS VENGANZAS. YO PROCURARÉ QUE SE CONSERVE INTACTA, Y QUE PROPORCIONE A LOS CENTROAMERI-CANOS LOS INMENSOS BIENES QUE BRINDA A LOS QUE LA PROFESAN.

 

Las comunicaciones que van a establecerse con la Silla Apostólica, aquietarán las conciencias de los verdaderos creyentes, y harán cesar la orfandad en que se halla NUESTRA IGLESIA.

 

Las relaciones exteriores se conservarán y aumentarán en razón de su utilidad, procurando siempre que el orden interior, y los progresos del sistema hacia su perfecta consolidación, faciliten las que deben tener por resultado el RECONOCIMIENTO DE LA INDEPENDENCIA, el aumento del comercio de la riqueza y de la población. Con este interesante fin, nuestras leyes llaman al hombre ilustrado e industrioso, sin examinar su origen, ni su religión el centroamericano lo recibe con sus brazos abiertos, y el Gobierno lo protege.

 

LA ALIANZA DE LOS PUEBLOS AMERICANOS, AUNQUE SE HA FRUSTRADO HASTA AHORA, NO ESTÁ LEJOS EL MOMENTO DE SER PUESTA EN PRÁCTICA ESTA COMBINACIÓN ADMIRABLE. Ella hará aparecer el nuevo mundo con todo el poder de que es susceptible por su ventajosa posición geográfica e inmensas riquezas, por la justicia de los gobiernos y por la identidad de sus sistemas: por su crecido número de habitantes y, sobre todo, POR EL COMÚN INTERÉS QUE LOS UNE.

 

El ejército que debe conservar el orden interior y defender la integridad de la República, procuraré que sea capaz de llenar estos dos objetos grandes. Se perfeccionarán las fortalezas de los puertos y se pondrán éstas en el mejor estado de defensa.

 

La hacienda pública ha podido cubrir hasta ahora la pequeña suma a que ha sido reducida la lista civil y militar, en el tiempo que ha gobernado mi digno antecesor, el Senador Ciudadano José Barrundia. Todo es debido al sacrificio voluntario que a su generoso ejemplo ha hecho de una parte de sus sueldos el ejército. Pero no será posible que satisfaga en lo sucesivo los gastos más precisos, si al mismo tiempo que SE CREE LA FUERZA QUE DEBE SOSTENER LA INDEPENDENCIA, se amortiza la deuda extranjera, ORIGEN EN MUCHA PARTE DE NUESTRAS DESGRACIAS, y se paga lo que ha sido necesario contraer para dar la paz a la República. El arreglo de este ramo interesante exige la ocupación exclusiva de los legisladores.

 

LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA QUE PROPORCIONA LAS LUCES, DESTRUYE LOS ERRORES Y PREPARA EL TRIUNFO DE LA RAZÓN Y DE LA LIBERTAD, NADA OMITIRÉ PARA QUE SE PROPAGUE BAJO LOS PRINCIPIOS QUE LA LEY ESTABLEZCA. Por desgracia, hasta ahora mucha parte de la juventud se ve entregada en manos de la ignorancia y de la superstición. Los funestos vicios del sistema colonial se trasmiten entre nosotros, de padres a hijos, y el trastorno y las revoluciones que se han repetido en los Estados desde su independencia, son la escuela en donde aprende a conocer sus derechos esa desgraciada y preciosa porción de la República que es la destinada a consolidar el sistema que nos rige.

 

Los diversos obstáculos que se han opuesto hasta ahora a las miras benéficas de los que han intentado dar a la industria la protección que merece, es tiempo ya de removerlos; nada omitiré, que se halle en mis facultades, para mejorar este ramo interesante y para darle impulso al mismo tiempo que a todo lo que sea de utilidad general.

 

Tal es LA APERTURA DEL CANAL EN EL ISTMO DE NICARAGUA. Esta obra grandiosa por su objeto y por sus resultados, tendrá el lugar que merece en mi consideración, y si yo logro destruir siquiera los obstáculos que se opongan a su práctica, satisfaré en parte los deseos de servir a mi Patria.

 

Cuando una nación llega a sufrir grandes revoluciones y trastornos en su orden interior, sus más celosos hijos se dedican a examinar la causa que los produjo; y los centroamericanos, animados de tan sublime sentimientos, se ocupan hoy en investigar el origen de los males que han afligido a la República.

 

A los legisladores toca removerlos y destruir los obstáculos que se oponen a la consolidación del sistema. Desde Costa Rica hasta Guatemala una sola es la opinión, unos los sentimientos y deseos que animan a los centroamericanos. Todos tienen fijas sus esperanzas en el primer poder de la Nación. Todos, sin excepción, esperan que los ilustrados patriotas que los componen harán la felicidad general.

 

Los representantes de la Asamblea Nacional Constituyente al determinar el carácter y fisonomía política del Gobierno que nos rige, trazaron una senda segura a sus sucesores y proporcionaron al Congreso de 1830 la gloria inmarcesible y pura de dar la última mano a la grande obra de nuestra legislación. Los sucesos lamentables e inopinados que han privado de este honor a sus antecesores, al paso que obligan a hacer recordaciones sensibles y dolorosas, presentan al mismo tiempo lecciones importantes, escritas en el libro de una costosa experiencia. Si de ellos saben aprovecharse los legisladores, evitarán en lo sucesivo su triste repetición y fijando para siempre los destinos de la Patria, levantarán también un monumento hermoso del honor y gloria a que son acreedores.

 

LA INDEPENDENCIA QUE SE HALLA AMENAZADA POR EL ENEMIGO COMÚN RECIBIRÁ NUEVAS GARANTÍAS Y SEGURIDADES. Los pueblos que han sabido sostener la libertad, cuando el pacto social se veía disuelto a esfuerzos de las intrigas y maquinaciones de los enemigos del orden, sin regla fija que pudiese dirigir sus pasos, y abandonados a sus propias opiniones y recursos sabrán también sostener la integridad de la República, bajo los auspicios de tan beneméritos representantes, protegidos por este Código sagrado, objeto de sus fatigas.

 

Si los centroamericanos logran satisfacer sus vehementes deseos gozarán sin duda del precioso fruto que les ha proporcionado sus desvelos. Y si yo soy el elegido por la Divina Providencia para ejecutar los decretos que aseguren la libertad y sus derechos de un modo estable, serán cumplidos mis ardientes votos. UNA CIEGA OBEDIENCIA A LAS LEYES QUE HE JURADO, RECTAS INTENCIONES PARA BUSCAR EL BIEN GENERAL, Y EL SACRIFICIO DE MI VIDA PARA CONSERVARLO, ES LO ÚNICO QUE PUEDO OFRECER EN OBSEQUIO DE TAN DESEADO FIN. Cuento para ello con los consejos de mis amigos, con el voto de los buenos, y con la cooperación de esos pueblos, cuyas virtudes cívicas y valor acreditado en las circunstancias más difíciles, han formado ya una Patria para los verdaderos centroamericanos, y han dado lecciones tristes a sus enemigos, de que no se atenta contra ella impunemente. Subo, pues, a la silla del ejecutivo, animado de tan lisonjeras esperanzas.

 

Francisco Morazán”

 

Para hablarnos de la toma de posesión de la Presidencia de Centroamérica por parte de Morazán, en 1830, en el “Museo, Casa de Morazán” se mostrará a los niños y jóvenes centroamericanos y también a los adultos, nacionales y extranjeros, dos imágenes, la 39 y 40, las que se hallan en la página N° 158 del documento “Proyecto Museo, Casa de Morazán”.  En la primera aparecen  dos litografías de Morazán, en que aparece vestido de civil montando a caballo; sin embargo, los científicos historiadores del IHAH debieran saber UNA COSA ELEMENTAL: que esos dibujos fueron hechos en París, Francia, EN 1851con recuerdos de 1840” por el pintor salvadoreño Francisco Cisneros. El primero de dichos grabados fue encontrado por el poeta hondureño DON OSCAR ACOSTA en Madrid, España, en el año 1973 y fue publicado por la Editorial Iberoamericana S. A., Atlántico de los Gamos 10, Pozuelo de Alarcón, 28,023 Madrid, España. El segundo grabado fue encontrado por el Embajador –ex Presidente del Instituto Morazánico- Don Rafael Leiva Vivas en la Biblioteca Nacional de París y que tal obra fue editada por la Imprenta Augusto Bry de la calle Bac N° 14 de París.

 

La fotografía N° 40 de la página 158 los científicos del IHAH la intitulan “Morazán Presidente de C.A.” y en ella presentan dos imágenes: 1) Un uniforme de gala y 2) “FRANCISCO MORAZAN. En 1882 la Baronesa de Wilson, al visitar Chinandega, obtuvo de Francisco Morazán, hijo del prócer, la copia del retrato de su progenitor. Viene a ser éste, el más auténtico de sus retratos”. Esta imagen fue tomada por los académicos del IHAH, sin indicarlo así, de la obra del costarricense Don Carlos Meléndez Chaverri “Escritos del General Francisco Morazán”, editada por el Banco Central de Honduras Tegucigalpa, en 1996. 

Lic. Miguel Cálix Suazo
Premio Nacional de Ciencia “José Cecilio del Valle” 2008 
Vicepresidente Instituto Morazánico
mcalixs@yahoo.com

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