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Un río con historia y desgracias
Walter Bonetto
walterfbonetto@yahoo.com.ar

La vida sana de nuestro río Cuarto está altamente amenazada por la falta de responsabilidad y conciencia de un hombre que depreda indiscriminadamente a su ambiente natural que lo rodea. Esto más que lamentable es terrible, y es tan terrible como real. Si bien hay hombres que se preocuparon y se preocupan para salvar al río Cuarto de un estado de contaminación y vienen trabajando para ello, a todos el mas sincero reconocimiento, pero lamentablemente son muchas las autoridades y personas que les falta la debida preocupación para lograr resultados contundentes sobre las defensas de esta valiosa cuenca que día a día está más degradada y nos afecta a todos sin excepción. ¿Por qué procede el ser humano de esta manera? ¿Qué y cuántos intereses están en juego? ¿Realmente podrán ser tan poderosos algunos intereses que están poniendo en peligro la calidad de vida de la población? Todos estos son interrogantes inexplicables. Parece que a pocos les importa que se degrade este recurso de agua tan valioso y noble. Es inexplicable la indeferencia de muchas autoridades sobre este tema, mas allá que estas sean de la provincia o del municipio; ellas, todas, tendrían que entender claramente que algo anda mal, muy mal y están poniendo con este proceder en riesgo el futuro de mucha gente de la ciudad y la región y lo mas lamentable es que no se observa que se tomen acciones inmediatas sobre el tema o por lo menos lo que están haciendo no alcanza. No alcanza con llevar este problema a las escuelas para que tomen conciencia los niños, ellos no son los que contaminan el río y en su mayoría conocen el problema más que los mayores. Las autoridades son las que deben tomar acciones y corregir las fallas de manera inmediata dado que “mañana es muy tarde”. La gran extracción de áridos sobre zonas especificas que viene siendo denunciada públicamente desde mucho tiempo atrás, provoca una reducción drástica de los bancos de arena, y según dicen muchos expertos, origina una peligrosa bajante de su lecho lo que pone en peligro la entrada de agua en las bocas de ingreso a las galerías filtrantes que van con destino a la ciudad.

Caminar en la actualidad por el antiguo puente carretero se observa claramente lo que nunca se ha visto: que en muchos sectores al lugar de arena ahora se ve barro y esto es preocupante. Otro de los problemas graves es la denuncia de localidades vecinas, en el caso de Reducción, lo hizo público y terminó colocando carteles con “prohibiciones de bañarse por la contaminación de las aguas”, gran parte ellas corren con franjas amorronadas por la materia fecal que viene desde los desechos cloacales sin tratamiento que libera irresponsablemente la creciente ciudad de Río Cuarto.

Nuestro río siempre presentó dificultades, así podemos ver en nuestra historia local que el “primer Cabildo Abierto” que se realiza en la Concepción en el año 1801, tuvo la finalidad de proteger a los pobladores de la Villa sobre los desbordes del río y así ocurría que fácilmente se salía de curso e invadía la ciudad. En la actualidad no ocurre esto por la grandes extracciones que sufrió aquel curso; pero este problema de la extracción indiscriminada de áridos y de liberación de cloacas sin tratamiento son un atentado a la calidad de vida y al medio ambiente de nuestra región y es esto altamente grave. Son las autoridades que deben tomar con energía esta situación, pensando que no puede crecer la ciudad sin tener los servicios básicos para realizar los tratamientos cloacales, porque el río no puede soportar más nuestras negligencias e imprevisiones. Seguramente que el tema para los especialistas puede ser muy complejo pero no es imposible y la medida de extracción de áridos correctamente regulada con los controles puntuales pude ser llevada a cavo entre provincia y ciudad preservando así esta fuente natural.

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