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El cumpleaño de la ciudad
Walter Bonetto
walterfbonetto@yahoo.com.ar

Son varias las fechas que marcaron hitos en nuestra historia de la actual ciudad de Rio Cuarto, y por muchos años no estaba definida su fecha de fundación. Al final para dar luz a algunas discusiones y dudas existentes, el 29 de noviembre de 1965  por Ordenanza Municipal fue creada  una Comisión Honoraria, con el objetivo de establecer el  “Día de la Ciudad”. Los cinco miembros designados por el Intendente municipal, Dr. Jaime Gil, fueron: Monseñor Lino A. Verri, los doctores Juan Filloy, Juan Vázquez Cañás, Carlos J. Rodríguez y Julio Armando Zabala. Luego de un estudio de antecedentes y datos históricos, etnográficos y demográficos, dicha comisión dictaminó: “Que debe respetarse como fecha prócer de fundación de la actual ciudad de Río Cuarto, la fecha en que don Rafael de Sobremonte Nuñez Castillo Angulo Bullón Ramírez de Orellano, marqués de Sobremonte, estando a cargo de la Intendencia de Córdoba, perteneciente al Virreinato del Río de la Plata, y en función de fundar pueblos y villas, llegó a este paraje y expidió el decreto de fundación el 11 de noviembre de 1786…” .

Es esta la fecha que el Gobernador de Córdoba  arriba al paraje de la Concepción  y al norte de la capilla y lugar definido como fuerte, sitio donde sería la plaza, se clavó el palo  que se constituía en “rollo y picota”,  el que  representaba la justicia, en cuyo amparo el pueblo de La Concepción debía desarrollarse y defenderse. Sobremonte nombra y le da instrucciones precisas al influyente vecino don Alberto Soria para que se establezca la traza urbana y así las treintas familias aledañas que se encontraban diseminadas en aquel paraje se puedan reagrupar al lado del fuerte de manera ordenada.

Desde ese punto exacto donde se clava el palo de la fundación continuó nuestra historia, pero seguramente no nació en ese momento. La fundación del pueblo de La Concepción fue el episodio más señero de un muy antiguó paraje que ya llevaba aquel nombre  en honor a una capilla existente desprendida de una estancia. Lo iniciado por Sobremonte fue el punto de partida formal y dinámico que les dio legalidad a los pobladores, que aunque dispersos ya habitaban esos lugares. Así fue como ocurrió: fruto de aquel acto y la perseverancia del gobernador  ante las autoridades de España, más la donación de tierras por parte varios propietarios, este pueblo finalmente fue convertido en Villa por el Rey  Carlos III, y es aquí en donde se logra una nueva dimensión  y se renuevan las esperanzas.  

A partir de ese suceso  se cuenta con la formalidad y autoridad del Cabildo. Ahora había un orden administrativo en el lugar; la Villa estaba gobernada con autoridades legítimamente constituidas y por lo tanto los habitantes se encontraban más protegidos. Ahora se establecían leyes, decretos, bandos, disposiciones para beneficio de la gente y ocasionalmente se daba participación al pueblo por medio de los “cabildos abiertos” para discutir puntualmente sobre algunas medidas de gobierno. Así pasamos de no tener autoridad local a ser regido por leyes  que encausaban la vida en comunidad. Pero ya antes del cabildo el pueblo había crecido,   de las 30 familias originales con que se había realizado aquel acto de fundación, se llegó al año 1794 y se pasó a contar con 78 familias y 436 habitantes, por lo tanto la situación era prometedora en años muy difíciles, porque  que se debía ser muy valiente  para habitar la pampa en un lugar pegado a la misma frontera, por los altos riesgos que presentaba la vida de aquellos tiempos. La Villa surgió y fue haciendo el recorrido de la historia con miles de penurias y dificultades, pero al pasar los años las huellas del tiempo fueron marcando el destino de la permanencia; mientras otros pueblos vecinos desaparecían por las invasiones, Mujeres hombres y niños de aquel mojón del desierto le pelearon a la vida para permanecer, muchos dejaron su  sangre que regó nuestra historia y nos hizo florecer y La concepción del Río Cuarto se mantuvo con una fortaleza admirable soportando centenares de avatares tremendos entre malones y guerras civiles. Fue toda una epopeya.  Pero a partir de las últimas décadas del 1800 los años fueron cambiando y a nuestro pueblo le tocó el progreso; ahora  muy ocupados sus habitantes por sus labores por mucho tiempo ni se acordaban de sus raíces ni de sus tradiciones y hasta se fueron como olvidando de sus tremendas luchas y dolores de sobrevivir en la pampa, la fecha de aquella fundación quedó como ignorada por el tiempo. Pero como todo pueblo que no reniega de su historia, vuelve a querer respetar sus tradiciones porque ahí están sus inconfundibles raíces y hasta la misma vida y muerte de sus antepasados, entonces fue el intendente don Alfredo Boasi  que en el año 1.897 enciende la primer llama del recuerdo glorioso y  celebra el 11 de noviembre  considerando a esta fecha como el día de la ciudad. Pero años sucesivos esta celebración se fue apagando nuevamente y el  día señalado no toma cuerpo porque se mezclaba con el día de la Virgen 8 de diciembre, dado que en este día, en el año de 1.750, existe el antecedente de una fundación del Pueblo de la Purísima Concepción de Río Cuarto por parte del Gobernador Juan Victorino Martínez de Tineo. Otra de las fechas era la designación de Villa por parte de las autoridades españolas que fue el 12 de abril de 1.797, y otra fecha también posible del nacimiento de esta ciudad fue el   20 de septiembre de 1.797 que es considerada la “fecha bautismal” de La Villa de La  Concepción, dado que el marqués de Sobremonte estampaba el “Cúmplase” en la Cedula Real llegada de España que otorgaba el título de Villa Real a este pueblo del desierto. Fue al final aquella comisión de notables reunida en el año 1.965 que dio luz a estos episodios de la historia  y toma como fecha de fundación el 11 de noviembre de 1.786. Al año siguiente se sancionaba la ordenanza municipal 241/12.840  en donde se establece como fecha de fundación de la ciudad el “11 de noviembre de 1.786”. En este mismo año (1.966), se realizan  festejos oficiales por el “día de nuestra ciudad” que toman ribetes de gran importancia declarándose  feriado para la ciudad, y la celebración cobró enormes dimensiones por los importantes actos desarrollados y el entusiasmo acaecido. Las  autoridades y gran cantidad de personas colmaron la plaza central  al frente de la catedral,  se festejaba así  el 180 aniversario de la ciudad en donde miles de personas emocionadas  dijeron “feliz cumpleaños Río Cuarto”  y desde aquella fecha cada 11 de  noviembre los riocuartences nos sentimos orgulloso de recordar nuestro nacimiento.

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