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“El cautivo y el
loco”, Glenia Eyherabide, Botella al mar, Uruguay, 2009 por Susana Boechat |
En precioso formato, casi de alhajero, llega a nosotros otra muestra de la inmejorable narrativa de la autora. La habíamos conocido y alabado a través de su última novela “En la trama del aire”. Según la crítica argentina Noemí Ulla, también novelista y cuentista, el cuento exige aún más al escritor que la misma novela.”La narración en la novela puede decaer por momentos, pero es el cuento el que exige más al escritor, debe haber una tensión dramática desde el principio al fin”[1] Glenia Eyherabide reditúa sus dotes de escritora en este libro, “El cautivo y el loco”,que acaba de aparecer. El lenguaje sigue siendo rico, suelto, iluminador, con profusión de vocabulario, siempre el preciso, el justo, más inclinado al español que a la parquedad y pobreza generalizada del habla rioplatense, aminorada en su fecundidad estos últimos años. Por eso es un verdadero placer encontrarse con una lengua literaria acorde a las circunstancias del relato. El cuento “El cautivo y el loco” da nombre a esta colección de cuentos. Aquí Glenia se explaya en sus conocimientos literarios y la admiración por Cervantes y su inmortal criatura ,tan parecido a él mismo. Conoce a la perfección los engranajes de la vida cervantina, sus caídas, la pobreza ,el cautiverio, la indiferencia de las autoridades y el pensamiento vivo de Don Quijote ,que quería transformar la realidad de su tiempo, aunque fuera con un dejo de locura. La autora no los nombra, pero ellos mismos se presentan a través de sus palabras en este relato tan emocionante para el lector sensible. El final es la concreción de la libertad soñada tanto para el cautivo (Cervantes) como para el loco (Don Quijote) Y así se confunden en una simbiosis conmovedora hacia la Luz: “(…) aceptó el desafío porque entendió que allí y sólo allí, en esa historia que ya imaginaba en qué sitio de España tendría su inicio, en los embates que sufriría ese desvalido hidalgo en el mundo real, soplaba –al decir del loco-el viento de la Libertad” p.21 En “El Viaje” los personajes son una pareja infeliz que usan la máscara cotidiana de la felicidad. El Viaje tiene connotaciones varias, aparece como viaje real a través del cual la mujer se aquieta sexualmente sin haberse sentido enamorada ni una sola vez en los encuentros amorosos, y el hombre ha rejuvenecido en el amor de una sola mujer. El viaje bien puede ser interior, de modificación de actitudes frente al amor. El final tiene la inquietud de lo ambiguo, del reencuentro o de la vejez en soledad.
“Camk ll” es el más breve de los cuentos, tiene mucho que ver con la tecnología y la experimentación, incluso nos recuerda en cierta forma el film norteamericano:”Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”.Aquí el objetivo de la protagonista y el Dr. No es borrar todos los recuerdos crueles y quedarse con los satisfactorios. La prueba (crítica tecnológica) sale mal y la mujer sólo recuerda, desgraciadamente, los malos recuerdos. En “Un resto de honor”, Glenia Eyherabide retoma personajes de su novela “La Trama del Aire” y construye una triste historia de sexo, amor y muerte. La protagonista es “La Salgada”, una niña encontrada por la explotadora “Doña Amendoína” en la frontera con el Brasil. Así la presenta la autora: ”Impávida, ojos fijos, ropa endomingada y con su valijita de mimbre repleta de calendarios amarillentos, un jabón de olor y una toalla minúscula (…)”.p.29 La Celestina la explotó hasta la riqueza personal, hasta que la vendió a un burdel de la orilla brasilera:”La Casa de los Suspiros” Salgada no era una mujer de hablar y todos veían en ella un halo de misterio y enigma que la envolvía. Allí la conoció Juan Auxilio Igarralde, por 1875,y desde que la vio nunca dejó de ser su preferida. Durante mucho tiempo Salgada hizo su trabajo con él, hasta que el sexo desenfrenado se convirtió en algo más. Ya había alguna conversación entre ellos, en uno de esos encuentros, Salgada le confiesa la visión de su propia muerte, con la presencia de un cuervo y de sangre augurando su fin. La premonición se concreta. El burdel había pasado a manos de un brasilero gastador y de mala fama. A ambos los encontraron muertos. Muchos conjeturaron la muerte de Tilindo Texeira apuñalado por Salgada que luego atentara contra su propio cuerpo: “A Juan Auxilio Igarralde la tragedia de Salgada lo había intrigado más (…), le había dolido más porque la había respetado .” p.41 “Pamela S” es uno de los cuentos más desgarradores de la colección que evidencia una desgracia social, común en ambas orillas del Plata: la explotación sexual de las mujeres-niñas con el consentimiento de sus propias madres. Generalmente, como ocurre en esta narración, el iniciador es alguien de la familia; en este caso el padrastro que la somete una y otra vez desde los 8 años, incluso se la pasa como objeto a otros integrantes varones de la familia. La madre, impertérrita, consiente plenamente con el abuso. A los 12 la pintarrajean y la ponen en un burdel. Una noche, al regresar a su rancho, la espera su padrastro que la veja y asfixia con las manos. La única felicidad de Pamela es encontrar la muerte. Temática difícil tratada con crudeza y realismo por la autora..El vocabulario que acompaña a la crueldad de las escenas es el justo y apropiado sin caer nunca en lo soez y vulgar. “Doña Imelda miraba la mar”, es tal vez el más poético de los cuentos de esta colección. Eyherabide se especializa en los amores cortesanos del S19,y lo hace espléndidamente. Aquí el escenario es Colonia del Sacramento. La protagonista femenina, de origen lusitano es la hija del Almojarife de la Fazenda Real, llegada jovencísima desde la corte de Río de Janeiro. ÉL, el escribano de la Real Fazenda, Don Manoel Santos da Lagoa que hizo desfallecer de amor a Doña Imelda de Castro y Algaba desde el primer beso que depositó en su mano. El “incendio” fue mutuo. Las esclavas de ella fueron cómplices y confidentes de la joven. Las misivas furtivas previas al primer encuentro amoroso son dignas de registrar porque demuestran también la vena lírica de la autora y su conocimiento de la época: Sin Vuesa Merced no vivo ni soy ni muero Con ella viva soy y muero y muero otra vez y muero. I. de.C.y A.P.55 Altiva Niña, bien sabemos vos y yo lo que por vivir habremos. Que no hay duelo muro adiós que borre aquestes desvelos M.S.de L La que toma la iniciativa es la mujer, hecho excepcional en ese entonces que implica también una postura de la autora frente a la sociedad y las diferencias de género.
El amor embozado, furtivo llega al desenlace cuando él, casado y con un hijo, debe volver a sus tierras. Imelda se autoconfina en su habitación, come muy frugalmente, lo mínimo y languidece de amor hasta su muerte, bordando frente a la ventana que se abre al mar, donde aún se dibuja en su fantasía el bergantín que se llevó a su amado: “Una mañana, Yanaína la encontró muerta entre las flores muertas de su bordado. No la sorprendió. Ella sabía como nadie que a su ama la habían consumido las cenizas del amor y las heridas de la verdad”. Original y valiosa esta colección de cuentos que reafirma los valores literarios de la autora. Los temas de la mujer, la pasión ,su lugar frente al hombre ,la rebeldía creciente y la necesidad de quebrar prejuicios y cerrojos, ya aparecidos en “En la trama del aire” se intensifican como en las mejores obras de Fellini, cada vez más densas e inquietantes. Por momentos me recuerda por la fuerza poética de la narración a la gran poeta y novelista argentina María Granata, de la Generación del cuarenta.
Notas:
[1] Ulla,Noemí, Videoteca ,Ministerio de Cultura de la Ciudad de Bs As. |
Susana Boéchat
Primavera del 2009
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