Madre selva |
Madre nuestra que estás en la Tierra salida de la costilla de un mar adánico creado a imagen y semejanza de un dios. Hizo la luz el milagro inicial. Aquel que formó proteínas y las multiplicó como panes bíblicos y fue el virus la diatomea el trilobite y la lamprea y el agua viva apretada para formar medusas y peces y la maraña de algas que adelantaron lo que sería tu espesura. De allí saldrían los lagartos terribles que alguna vez estremecieron tu alma y casi mueres con ellos cuando el gran guijarro cayó del cielo Pero allí estabas de nuevo para todos los bichos que la vida inventó en tu alta cuna meciéndolos generosa de frutos mieles y savia protegiéndolos del exceso de lluvia sol o viento los amaste a todos y en el corazón de tu cálida oscuridad nos viste llegar crecer y multiplicamos. Algunos los más ingratos de tus moradores abandonamos tu útero pródigo apenas balbuceadores simples recolectores débiles lentos y torpes exploradores dejamos nuestros muertos como huella a través de todos los rincones del planeta aprendices de la adversidad como salmones remontando la corriente de su destino. 2 Cuando el Sur vino al Norte en nuestra larga marcha que ya dura 6000 siglos en algún punto mordimos la manzana edénica extrajimos del gruñido la palabra y la idea y las convertimos en fuente de gloria y miseria: unimos palo y piedra y el cazador se tornó guerrero contra Natura y su especie el fuego nos llevó del vivac a la ciudad nos dividimos en pueblos por color cultura o raza el simple suelo se hizo territorio y propiedad límite frontera extrañedad y dejamos de compartir para comerciar creamos entonces el dinero la riqueza la codicia el ansia de poder y tener el otro el enemigo la guerra y dominación toda clase de jefes y jerarquías las matanzas por ambición ideología o religión verdadera. 3 Cuando finalmente el Norte regresó al Sur vinimos bajo la bandera de soberbia olvidadas tus enseñanzas de equilibrio. Sólo volvimos a ti con usura para alimentar nuestra hoguera: vencedores llamamos salvajes a los desnudos y oscuros intolerantes de las diferencias nuestro Dios de amor sirvió de pretexto para el odio y fue argumento para despojarlos de sus tierras y usarlos para el trabajo como bestias. -La Tierra está viva- nos dijeron pero hicimos caso omiso de sus voces y empezamos tu expolio y depredación. 4 Han pasado tan solo seis mil quinientas veintidós lunas desde la invasión y exterminio masivo de tus habitantes diezmamos las especies de tierra mar y aire el noble esfuerzo de la Ciencia no impidió el uso irresponsable de la técnica creamos desiertos habitados de cemento y asfalto reproducidos sin freno ya somos plaga que extiende un sudario de contaminación ya aprendimos cómo devastar y dejar inhabitable el planeta y empezamos nuestro viaje a las estrellas como un nuevo sitio para nuestra codicia y explotación. 5 Ahora al borde del abismo consciente de la obligada paradoja en páginas hechas de bosque vulnerado te escribo esta carta de amor y veneración y hay una creciente minoría que comprende que sin ti la humanidad es un animal enfermo o bien la enfermedad del planeta. y sé que la Biblia no lo dice ni el Corán se ocupa de ello y tampoco forma parte de las enseñanzas de Buda entretenidos como estaban con el mito del hombre como centro del universo pero al fin estamos aprendiendo el onceavo mandamiento "Ama
a Natura
como a ti mismo" y no son hipocresía los esfuerzos que hacemos por dar un nuevo sentido a nuestra vida y dar a la Vida una nueva oportunidad. |
Juan Antillón
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