RESUMEN VIII. DEL BREBAJE MÁGICO A LAS DROGAS DE DISEÑO. Desde la más remota antigüedad, los brujos o curanderos preparaban remedios con las drogas (psicotrópicas y no) que recolectaban en estado natural; con la medicina racional griega aparecieron las fórmulas magistrales que desde Galeno preparaban los propios médicos; en la Edad Media aparecen personas que se especializan en prepararlas en establecimientos conocidos con el nombre de boticas (bodegas) y luego con el más adecuado de droguerías (“tienda en que se venden drogas”); la farmacología aparece como consecuencia de la microbiología, ciencia perfeccionada en los siglos XIX y XX y con ella los laboratorios modernos, los compuestos sintéticos y las medicinas de patente; finalmente el capitalismo la consolidó como una de las industrias más importantes al convertir la enfermedad -incluida la evasión mental- en una de las principales fuentes de ganancia.

Así fue como las drogas llegaron a venderse no solo en las droguerías sino hasta en los grandes almacenes y de una forma tan abierta, que en Estados Unidos, por ejemplo, en “...la década de 1890 la Sears Roebuck distribuyó un catálogo a millones de hogares estadounidenses, con la oferta de una jeringa y una pequeña cantidad de cocaína por $ 1.50”

DEL CONTROL A LA PROHIBICIÓN. Cuando se dio cuenta, el gobierno de Estados Unidos tenía ante sí un problema social de dimensiones colosales. De momento no atinó qué hacer porque consideraba repulsivo establecer medidas prohibitivas en el país de las libertades, de manera que solo procuró evitar la venta de productos adulterados obligando a los productores a someterse a un control de calidad mínimo. (Ley de Alimentos y Drogas Puros, 1° Enero 1907).

Pero como eso no fue suficiente porque el alto nivel de vida alcanzado por la población le permitía cubrir impuestos y multas con holgura, la drogadicción continuó haciendo presa de la población estadounidense. Entonces pusieron en práctica dos medidas:

CAMPAÑA CONTRA NEGROS, CHINOS E HISPANOS. Consistente en acusar a éstos de ser los corruptores de los superiores blancos, occidentales y cristianos.

CONVENIOS INTERNACIONALES. Como supuestamente la droga llegaba principalmente del extranjero, consideraron que debían exigir a la comunidad internacional tomar las medidas necesarias contra su producción y transporte, convirtiendo así a los demás en los responsables de resolverles su problema. Así promovieron la Convención Internacional del Opio (1912) firmada solo por unos cuantos países que no eran grandes productores.

1919-1933 PROHIBICIÓN DEL ALCOHOL O LEY SECA, GRAVE ERROR. Con los preparativos del ingreso de Estados Unidos en 1917 en la Primera Gran Guerra (1914-1918) la campaña contra las drogas fue suspendida; pero al regresar triunfantes, los soldados estadounidenses volvieron más adictos y el gobierno volvió a preocuparse por el problema.

Entonces llegaron a la curiosa conclusión de eliminar en forma definitiva y para siempre el consumo parcial de una sola droga: el alcohol, que consideraron la más peligrosa, razón por la cual no se limitaron a emitir un ordenamiento secundario sino que reformaron la propia Constitución mediante la XVIII Enmienda del 20 de Enero de 1919.

El primero de muchos organismos que se crearon para vigilar el cumplimiento de esta disposición es el que ahora se conoce como Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), que se ha visto involucrado en múltiples acciones no solo inmorales sino francamente ilegales.

Y hasta el nombre de las droguerías, que les pareció de mal gusto, cambió por el de farmacias.

La prohibición provocó un efecto contrario al esperado: el alcoholismo no solo no disminuyó sino que aumentó porque lo prohibido seduce; entonces sí apareció el contrabando (narcotráfico alcohólico) en Estados Unidos, es decir, su producción y distribución clandestinas que atendían la demanda (teóricamente suprimida por una ley quimérica), con alcohol muy caro y de baja calidad; además se desató la violencia sanguinaria entre los capos que querían controlar tan atractivo negocio, aparte de la policíaca que pretendía acabar con todos ellos, pero que terminó rindiéndose a la corrupción porque la mafia les pagaba mejor que el gobierno, aparte de tenerlos permanentemente amenazados en caso de traición.

Así pasaron catorce años de terror debido al disparate cometido por gobernantes ineptos, puritanos e hipócritas, que para lo único que sirvió fue para inspirar películas y series televisivas.

LEGALIZACIÓN IGUAL A DESAPARICIÓN AUTOMÁTICA DEL TERROR. Harto de catorce años de violencia, el pueblo eligió como presidente a Franklin D. Roosevelt en 1933, quien prometió acabar con ella mediante el simple procedimiento de revocar la prohibición. Así, la enmienda XVIII a la Constitución se fue a la basura; el alcohol bueno y barato volvió a comercializarse legalmente; el contrabando desapareció y la paz regresó a los Estados Unidos cuyo gobierno, aprendida la lección, no volvió ni volverá a prohibir el consumo de drogas.

(Continuará)