Augusto Ocampos Caballero
Rezando en la isla de Castro
Delfina Acosta

La Iglesia católica ha ejercido siempre una influencia importante en todos los gobiernos cuya religión es -obviamente- cristiana. Con la aparición del comunismo ateísta se pensó que desaparecerían los templos y las congregaciones, pero no fue así. En la Rusia del comunismo stanilista-leninista se formó la Iglesia ortodoxa rusa para superar los múltiples escollos que la política y el pueblo iban generando en una relación difícil, y hasta traumática, por momentos.

Rezar en Cuba es un libro recientemente presentado al lector. Su autor es Augusto Caballero Ocampos (Villarrica-Paraguay).

La República de Cuba comprende un vasto archipiélago formado por la Isla de Cuba, la Isla de Pinos -actualmente Isla de la Juventud- (Cristóbal Colón la había bautizado con el nombre de Evangelista) y alrededor de 1.700 isletas y cayos.

Ya se ha escrito un texto sobre la Iglesia y Cuba con el nombre de “Iglesia y Política en Cuba Revolucionaria”. Su autor es el escritor cubano Aurelio Alonso.

Este material de investigación que ahora sale a la luz no solamente aborda la compleja situación de las instituciones eclesiásticas y la fe (y no fe) de los cubanos, sino que además va perfilando, de manera fundamentada, la historia de la Revolución cubana.

Conviene hacer la observación de que Frei Betto, quien hizo una entrevista a Fidel Castro en 1985, consideró que si el socialismo en Cuba se mantiene en pie es porque el socialismo nació martiniano, en honor a José Martí, el libertador por antonomasia.

Augusto Ocampos Caballero ha cumplido una excelente gestión diplomática en Cuba. Aprovechó su estadía en el país de los habanos para adentrarse (con objetividad) en la compleja historia de Cuba, que sufrió el autoritarismo y las persecuciones del régimen militar de Batista. Se sabía de la vida miserable que llevaban gran parte de los cubanos durante décadas. Aquella situación lamentable era denunciada por la propia Iglesia.

Fidel Castro estudió en el colegio “Belén” de los jesuitas. Su consejero y maestro fue el padre Armando Llorente.
En medio de un ambiente nacional de división y de persecución del movimiento sindical revolucionario, en marzo de 1952, el general Fulgencio Batista dio un golpe de Estado. Se convirtió en el hombre fuerte de la isla, gobernando de manera despiadada de 1940 a 1944.

Fidel Castro levantó su voz, su clamor y su denuncia al frente de una insurrección que también levantó voces de protesta en movimientos de la Iglesia como la Juventud Obrera Católica y la Acción Católica.

El 26 de julio de 1953 se realiza el ataque al Cuartel Moncada.

El ataque, por demás histórico, tuvo consecuencias mortales: 61 rebeldes quedaron prisioneros; Fidel Castro consiguió escapar de Batista, pero fue capturado enseguida. Otra vez (cuándo no) la Iglesia católica intervino en los trágicos acontecimiento; a punto de ser fusilado Castro, se salvó de la ejecución mediante la mediación formulada por el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Enrique Pérez Serrantes.

Después de dos años del asalto al Cuartel de Moncada se declaró la paz, vale decir la amnistía general, por orden de Batista.

Transcurrieron episodios inesperados. Batista fue perdiendo terreno y los insurgentes, siempre al mando de Fidel Castro, hicieron triunfar la Revolución cubana.

Muchos son los clérigos que luego de instalarse la revolución en Cuba, se apartaron de ella. También son muchos los cubanos que llegaron a enfrentamientos por causa de la fe. Era de esperar que eso sucediera, pues en varias oportunidades los revolucionarios hostigaban a los contrarrevolucionarios.

La Iglesia católica cuenta actualmente con 602 templos, 11 diócesis, 13 obispos, 297 sacerdotes (55% cubanos), 29 hermanos legos, 31 diáconos y 518 monjas (34% cubanas). Puede decirse que el número de religiosos ha crecido y coexiste con otras religiones como las llamadas Evangélicas.

La visita del Papa a Cuba en 1998, rubricó una historia, una relación de la Iglesia y la revolución que hasta ahora se mantiene firme. Más allá de la clausura de colegios religiosos en los primeros tiempos de la instauración del comunismo, la Iglesia ha sabido estar a tiempo en los momentos de sufrimiento de la Isleños.


BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA DEL AUTOR: Diplomático de carrera; antes desarrolló intensa actividad profesional en diferentes medios de comunicación, desde la Jefatura de Redacción de periódicos, dirección y conducción de espacios televisivos, hasta la Dirección de Radio Nacional del Paraguay; entrevistando a celebridades como el Papa Juan Pablo II, en la Santa Sede. Diplomado en Altos Estudios Internacionales y profesor honorario de la Sociedad de Estudios Internacionales de Madrid. Ha recibido títulos, diplomas y distinciones por sus trabajos de investigación, como la Insignia de Oro “Félix de Azara” de la Diputación de Huesca, Aragón.

Delfina Acosta
ABC COLOR, Asunción, Paraguay, 14 de junio de 2009

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