Osvaldo González Real
Poema Sutra
Delfina Acosta

Dice textualmente Osvaldo González Real, en relación con sus breves poemas que han aparecido recientemente en el libro Poema Sutra, editado por Servilibro: “La mayoría de estos poemas los escribí en Japón mientras estudiaba en la Universidad Sofía de Tokio, usufructuando una beca de la Fundación Japón. La inspiración de estos versos surgen del budismo zen y del camino hacia la iluminación”.

Creí importante no pasar por alto este detalle, pues los poemas no solamente se identifican por su belleza, sino por sus orígenes, por su paisaje humano.

El amor puede ser el origen de unos versos. O el desamor. En el caso del poeta, crítico literario y escritor Osvaldo González Real, Japón y el transcurrir de sus ceremonias en recintos que huelen a té, la liviandad de los pasos de las geishas por los pasillos, la flor de loto abriéndose a la construcción diaria del sol que alumbra los rostros orientales, el arte mismo de los japoneses, quienes hacen de su existencia una ofrenda a la disciplina, han contribuido, y mucho, a inclinar su ánimo hacia estos poemas breves e iluminados.

Uno se pregunta si puede hallar algún estampido existencial, una evocación del panorama inolvidable de la niñez, del primer amor, en versos tan breves, como los escritos para el libro Poema Sutra. Y es verdad que sí. Que es posible.

Pero -fundamentalmente- queda esa esencia de los poemas de Osvaldo González Real en el aire que respiramos. Esa suerte de aleteo de mariposa que reposa sobre la poesía para alzar, después, un vuelo hacia el sentimiento del hombre culto.

El hombre culto sabe hallar la cadencia y el ritmo de la palabra plenamente estética.

                   Geishas

Leyendo hojas de té
en tazas de porcelana
vi aparecer tu rostro, empolvado,
flotando -como una nube-
en el espejo del agua.

Eras, luna y lámpara
en la noche,
brillando
en el terso lago
de mi alma.


     Sobre la sabiduría inmóvil

                   1
La última palabra la pronunciarás
sin usar los labios ni la lengua.

Si abres la boca -como el pez-

tu vida estará perdida.

Cuando comiences a oír con los ojos
escucharás las verdaderas palabras.

                   2
Sin dar un solo paso.
alcanzarás la meta.
Sin mover la lengua lo habrás dicho todo.

                  3
El poema no es sino una chispa
en la oscuridad.
Un abrir y cerrar de ojos -como la vida-.
Después: nada.

Breve reseña biográfica de Osvaldo González Real:

Crítico de arte, poeta, cuentista. Estudió en la Universidad de Hamline, E.E.U.U. y en la Sofhia, de Tokio, Japón. Ha publicado el libro de cuentos El Mesías que no fue y Memorias del exilio (poemas).

Ha sido profesor de Lengua inglesa, de Estética y de Literatura en varias universidades del país. Fue periodista en los diarios La Tribuna, ABC Color, Hoy, Última Hora, Noticias y de las revistas culturales Alcor, Péndulo, Diálogo, Época y Criterio. Es miembro de la Academia Paraguaya de la Lengua Española, del PEN Club, de la Sociedad de Escritores del Paraguay y de la Asociación Internacional de Críticos de Arte.

Delfina Acosta
ABC COLOR, Asunción, Paraguay, 4 de enero de 2009

ABC COLOR

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