Carlos Zacarías Gómez 
Internet es una maldición y una bendición para la poesía

Delfina Acosta

Charla con el escritor, catedrático y poeta paraguayo Carlos Zacarías Gómez, quien reside en los Estados Unidos Unidos, y vino al Paraguay para presentar su poemario trilingüe (guaraní, español e inglés) Contra el olvido, editado por El Lector.

- ¿Qué significado personal y artístico tiene para ti la poesía?
- Para mí, escribir poesía es una extraordinaria aventura no solo emocional sino también lingüística. Por un lado, quiero expresar mi reacción al mundo que me rodea, a mis vivencias y, por otro lado, quiero explorar el mundo de la palabra oral y escrita. Cada palabra es una metáfora viviente con una historia de trayectorias que traspasan culturas y generaciones. Mi trabajo como poeta es arrancarle a cada palabra un aspecto de sus muchos significados y en una combinación breve con otras palabras insinuar en la mente del lector una historia humana. Es decir, crear o recrear la compleja gama de emociones, historias y mitologías que cada ser humano inventa para crear su realidad durante su paso por la vida.

Este paso por la vida contiene un mandato biológico de duración limitada, y para mí es un desafío expresarlo por medio de la poesía con cierta dignidad ante lo inevitable.

Cuando experimento con nuevas formas de poesía, lo hago principalmente para satisfacer mi curiosidad de las capacidades renovadoras del “medio” de la palabra en el espacio de una hoja de papel y el origen mágico de los sonidos. Este tipo de poesía impresiona más a los escritores profesionales y a los críticos que a los lectores. Yo quiero alcanzar a los lectores de cada día.

- ¿Quién te ha influenciado más como escritor?
- Como escritor moderno del mundo occidental estoy influenciado por muchos escritores del pasado. Es casi imposible liberarse de la influencia de la lectura de los grandes escritores que forman la base de mi educación literaria.

Me influencian también algunos intelectuales y profesionales con quienes tengo contacto. Tengo algunos poemas que fueron influenciados por mi conversación con el geólogo paraguayo profesor Darío Gómez Duarte. Cuando hablo en algunos poemas del tiempo y la evidente condena impuesta sobre el ser humano por las imparables horas que pasan, él me introdujo a la evidencia del tiempo geológico.

De la socióloga profesora Andrea Ferentinos, he robado -o prestado- el concepto de la construcción social de la realidad. Mis conversaciones con estos profesionales y la lectura de la física sobre el destino de los planetas han servido de tema de algunos de mis poemas.

La otra influencia es la telúrica. Nací en el Chaco paraguayo. Crecí pynandi y casi como un niño salvaje. Mi padre, un guerrero de la Guerra del Chaco, quien me contaba historias y me enseñaba, me ha influenciado.

La enorme influencia de mi larga estadía en los Estados Unidos, el aprendizaje del inglés, mi carrera como escritor de habla inglesa, y mis estudios de la literatura anglosajona y europea me han marcado también como hombre y pensador. La pérdida de contacto con la literatura hispanoamericana también me ha afectado; ésta, en forma negativa.

Estas influencias pueden notarse en el libro Contra el olvido.

LOS POETAS DE HABLA HISPANA SON DESCONOCIDOS EN ESTADOS UNIDOS

- ¿Por qué se lee tan poco a poetas de habla castellana en los Estados Unidos?
- Porque no hay acceso a libros de poemas en español y la gran mayoría de los poetas de habla hispana son desconocidos. Solo los estudiantes graduados de Literatura Hispana tienen un acceso limitado a nuestros poetas. Los poetas paraguayos son invisibles, con excepción de los que aparecen en sitios en la red.

La red, en cierto modo, es una maldición y una bendición para la poesía. Hay centenares de sitios que publican poesías malísimas de cualquier persona que quiere publicar sus “poemas”. Por otra parte, los buenos poetas que no pueden encontrar casas editoriales que inviertan en la publicación de sus libros pueden hacerse conocer por medio de la red.

La red tiene también algunos aspectos peligrosos, monetariamente, para los que darían cualquier cosa por ser publicados.

En los Estados Unidos no solo se lee poco la poesía en español, sino también la poesía en general. Las causas pueden encontrarse en la respuesta a la pregunta “¿para qué sirve la poesía?” y en las características de la vida contemporánea. Hay muchos escritores que han dado su opinión sobre este fenómeno.

- ¿Cómo ves a la poesía paraguaya?
- Con bastante vergüenza debo responder que no he podido leer a los poetas paraguayos de los últimos años. No he podido encontrar libros de paraguayos en los Estados Unidos. Ahora que estoy aquí, estoy yendo a la caza de libros. He leído textos parciales en la red. Claro que he leído a Campos Cervera, a Elvio Romero, a Manuel Ortiz Guerrero, Appleyard, Pérez-Maricevich, a Delfina Acosta, a Josefina Plá y otros, pero no a todos. Mi ignorancia en este aspecto es lamentable.

- ¿Cómo definirías tu estilo?
- Escribo con miras a ser leído. Es decir, escribo en busca de lectores. Como Roa Bastos, Borges e incontables escritores han afirmado, los libros y poemas no existen hasta que encuentren un lector que les den vida; me he unido, con mi propia forma de hablar, a los poetas que creen que deben ser entendidos, que la poesía no debe ser “un paraíso secreto” al que tienen acceso solo los iniciados en el codificado lenguaje de los críticos, los profesores de Literatura o los poetas profesionales.

Los poemas en Contra el olvido recogen varias etapas de diferentes formas de escribir. Son poemas que cuentan y que sueñan que el lector los reconozca y los adopte.

LA POESÍA DE CARLOS ZACARÍAS GÓMEZ

Concisión es definición. El autor del libro define con un lenguaje sencillo su relación con la existencia. El amor es una constante así como la muerte en sus poemas, que transitan por la belleza cómodamente.

Zacarías Gómez nos cuenta, nos relata -casi- las cosas que le sucedieron y que le van sucediendo con un lenguaje marcado por el oficio y la diversidad de las formas poéticas. Fina textura, hermosa piel envuelve su voz.

Contra el olvido es uno de los mejores libros que he leído hasta la fecha. La originalidad acentúa la calidad de la obra.

NOTICIAS

Ayer dijeron que hace veinte años se decretó la
muerte de Dios en San Francisco.

Y que una autopsia
no halló el órgano del alma en un hombre muerto.

Y alguien sugirió la muerte de la poesía
porque las palabras no sirven para nada,
porque son libélulas de aire que se derriten
con la brisa como nubes o ecos.

Un ateísta explicó que el decreto sobre
la muerte de Dios se había anulado,
ya que no se puede decretar la muerte de alguien
o de algo que no existe.

Y un filósofo declaró que la poesía
era el dios de las palabras que crean las realidades,
y que solo la poesía
era capaz de dar a luz a los dioses que traen
los relámpagos en las noches oscuras
y a las estrellas en los cielos azules, a las mariposas
en los campos verdeazules; y solo la poesía
puede posar una libélula escarlata en la ramita
de un pacholí recién nacido.


Carlos Zacarías Gómez

Delfina Acosta
ABC COLOR, Asunción, Paraguay, Domingo 11 de enero de 2009

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